Batalla sin honor y humanidad. El comienzo de una saga trepidante.

Hola a todos, estaba buscando tiempo y una excusa para actualizar y por fin tengo de ambos esta tarde, para mi regocijo. Y el motivo de la actualización es porque he empezado a visionar una saga de pelis de yakuzas setenteras que tienen una pinta excelente. Además mis recientes 200.000 visitas hacen que se me caiga la cara de pudor, ya que actualizo cada vez menos.

The Yakuza papers vol.1 Battle without honor and humanity está ambientada tras los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. Con Japón herida en su orgullo imperial, la gente pierde la fe ciega que tenía en su emperador y las consecuencias económicas de una guerra perdida se ceban con la población. El caldo de cultivo perfecto para una generación de yakuzas. La presentación de los personajes es caótica en un principio y el ambiente de pobreza y desolación está perfectamente creado, un país sin futuro.

La historia en sí es la de Hirono (Bunta Sugawara), el frío y fiel yakuza que obedece sin rechistar las órdenes de su señor aunque esto le lleve a pasar años en la cárcel. El ascenso de Hirono y su lealtad contrarresta con los pocos escrúpulos de su señor que no duda en crear rencillas entre sus propios hombres para así sacar provecho económico y ganar poder. Una escena muy curiosa se da cuando un yakuza decide que tiene que cortarse un dedo para compensar un error y no sabe como hacerlo. No se nace siendo yakuza, no hay títulos de yakuza, no hay escuelas donde te enseñen a serlo.

Pero lo que tiene de especial esta peli es el gran logro de su director, Kinji Fukasaku: la desmitificación. Todas esas ceremonias yakuzas son fachada, y el dilema moral de Hirono, un asesino que siente desilusión por algo en lo que cree son las piezas de un puzzle estremecedor, un must see en toda regla. Las escenas de acción son violentas y embarrulladas, sin recreaciones en cámara lenta ni músicas épicas. La muerte es cruel y actúa al instante. El personaje de Hirono pasa directamente a mi Olimpo particular de personajes mafiosos del cine.

Y ojito que la segunda parte me gustó incluso más, pero eso será otro día. Fe y autocontrol para todos.

Ah por cierto, Fukasaku es también el director de Battle Royale